Introducción histórica

En el siglo XV, en plena Guerra de los Cien Años (1337-1453)1, Francia y Inglaterra se disputaban la hegemonía sobre los territorios franceses. En este contexto de inestabilidad, Juana de Arco (1412-1431), una joven campesina de Domrémy, afirmó haber recibido revelaciones divinas para liberar a Francia del yugo inglés. Armó un ejército, condujo a las tropas francesas a varias victorias clave —como la liberación de Orleans— y facilitó la coronación de Carlos VII en Reims. Capturada en 1430 por borgoñones aliados de Inglaterra, fue entregada a la Inquisición inglesa en Ruan, donde se la acusó de herejía, hechicería y vestir ropas de hombre. Tras un juicio irregular, fue condenada y quemada viva el 30 de mayo de 1431. Su figura fue rehabilitada en 1456, beatificada en 1909 y canonizada en 19202.
La película de Dreyer se centra en las últimas horas de Juana, reconstruyendo minuciosamente su juicio a partir de actas reales, con un estilo cinematográfico de gran innovación formal para la época.
Fechas clave
- 1412: Nace Juana de Arco en Domrémy.
- 1429: Libera Orleans y facilita la coronación de Carlos VII.
- 1430: Es capturada por los borgoñones y entregada a los ingleses.
- 30 de mayo de 1431: Juana es ejecutada en la hoguera en Ruan.
- 1920: Canonización de Juana por el papa Benedicto XV.
Ficha técnico-artística

Título original: La Passion de Jeanne d’Arc
Dirección: Carl Theodor Dreyer
Guion: Carl Theodor Dreyer, basado en las actas del proceso de Juana de Arco
Reparto: Maria Falconetti (Juana), Eugène Silvain (obispo Cauchon), André Berley, Maurice Schutz
Fotografía: Rudolph Maté
Música: Originalmente muda; versiones posteriores con partituras añadidas (notable la de Richard Einhorn: Voices of Light)
Duración: 82 min.
País: Francia
Sinopsis
La película se centra en el juicio y ejecución de Juana de Arco, narrando las últimas horas de la heroína francesa. Dreyer evita cualquier reconstrucción épica de batallas y se concentra en los rostros, las palabras y la tensión psicológica del proceso inquisitorial. El guion reproduce fielmente extractos de las actas del juicio, mientras la cámara explora los gestos de la protagonista en un estilo austero y minimalista que potencia la intensidad emocional.
Valoración crítica

La pasión de Juana de Arco culmina el cine mudo en el preciso instante en que el sonoro irrumpe (tras The Jazz Singer, 1927). En 1928, Dreyer apuesta deliberadamente por un lenguaje anti-espectacular y silencioso: apenas intertítulos, primeros planos extremos y una sintaxis basada en rostros y miradas. No es solo estética: es una declaración de principios frente a un tiempo que se desliza hacia el estruendo propagandístico.
En lo que toca al contexto del rodaje, Europa aún convalece de la Primera Guerra Mundial; en Italia, el fascismo gobierna desde 1922; en Alemania, la República de Weimar vive entre crisis y radicalización. En Francia, la canonización de Juana (1920) la convierte en símbolo nacional bajo la Tercera República (ley de 1905). El productor busca un “film de prestigio” sobre una santa-patria; Dreyer, danés y por tanto extranjero a la batalla simbólica francesa, entrega otra cosa: una antítesis de la épica nacional. Su Juana no es estandarte: es conciencia individual frente al poder.
La forma responde a ese clima: la escenografía desnuda, la luz blanca y la cámara a ras del rostro neutralizan la retórica y desactivan la lectura patriótica. El juicio se vuelve presente eterno; los jueces, máquinas de procedimiento; Juana, cuerpo vulnerable que resiste la violencia institucional. Esta economía formal —sin masas, sin batallas— impide la exaltación y privilegia la dignidad.
En lo histórico, Dreyer trabaja con actas del proceso, preservando preguntas y respuestas. Ese rigor convive con un gesto moderno: usar el cine como instrumento de verdad íntima en tiempos de manipulación pública. Así, lo que en el siglo XV fue un proceso inquisitorial, en 1928 se lee como advertencia laica ante los nuevos dogmas (políticos, ideológicos, mediáticos).
Resultado: un film radicalmente contemporáneo en 1928 (por su vanguardismo formal y su mensaje anti-fanático) y todavía actual hoy. No celebra victorias; desmonta discursos. No busca adhesión; pide juicio crítico. Por eso sigue siendo una pieza nuclear del canon y un recurso didáctico de primer nivel.
Curiosidades
- La copia original se perdió en un incendio en 1928; Dreyer montó otra versión con tomas descartadas, que también se perdió. En 1981 apareció una copia casi íntegra en un hospital psiquiátrico de Oslo.
- Falconetti nunca volvió a actuar en cine con el mismo reconocimiento; su interpretación fue fruto de una preparación intensa y un rodaje emocionalmente extenuante.
- El filme fue censurado o recortado en varios países por su crudeza y su retrato nada complaciente de la Iglesia.
Aplicación didáctica

La película de Dreyer es una herramienta excepcional para abordar en el aula tanto la Historia Medieval como la relación entre pasado y presente en la construcción de relatos históricos.
Propuestas de trabajo:
- Contexto histórico y análisis documental
- Estudiar la Guerra de los Cien Años, el papel de la Iglesia y la monarquía en la Europa del siglo XV.
- Analizar fragmentos de las actas originales del juicio de Juana de Arco y compararlos con la transcripción que ofrece la película.
- Trabajar el concepto de proceso judicial sin garantías y relacionarlo con otros ejemplos históricos y actuales.
- Historia y memoria
- Debatir cómo Juana de Arco pasó de ser una figura acusada de herejía a santa y símbolo nacional francés.
- Analizar el papel de la canonización de 1920 y cómo influyó en el interés por su historia en el periodo de entreguerras.
- Lenguaje cinematográfico
- Estudiar el uso del primer plano, la luz y la ausencia de decorados para generar un clima emocional y de aislamiento.
- Comparar la narración visual de Dreyer con otras películas históricas del cine mudo y del sonoro temprano.
- Relación pasado-presente
- Plantear cómo un suceso del siglo XV puede ser reinterpretado en clave contemporánea para advertir sobre peligros políticos y sociales.
- Invitar a reflexionar sobre la manipulación de figuras históricas por parte de Estados, religiones o ideologías.
Producto final sugerido:
- Un ensayo breve o presentación en el que el alumnado explique cómo Dreyer convierte un proceso medieval en un mensaje vigente para 1928… y para el siglo XXI.
Más información
- Arauz, D. (2019) « 1928»., Cuestiones de Género: de la igualdad y la diferencia, (14), pp. 751–761. doi: 10.18002/cg.v0i14.5765.
- La pasión de Juana de Arco (1928) ⭐ 8.1 | Biografía, Drama, Historia. (1928, 25 octubre). IMDb. https://www.imdb.com/es-es/title/tt0019254/
- El término Guerra de los Cien Años es una denominación historiográfica acuñada en el siglo XIX para englobar una serie de enfrentamientos intermitentes entre las coronas de Francia e Inglaterra entre 1337 y 1453. Pese a su nombre, el conflicto no fue continuo y se vio interrumpido por prolongados periodos de tregua, de modo que su duración real fue de 116 años. Sus causas principales incluyeron reclamaciones dinásticas sobre el trono francés —especialmente la pretensión inglesa tras la extinción de la dinastía capeta— y disputas territoriales derivadas de la herencia feudal en Aquitania. ↩︎
- Juana de Arco (c. 1412-1431), apodada la Doncella de Orleans, fue una joven campesina que, afirmando recibir revelaciones divinas, desempeñó un papel decisivo en la fase final de la Guerra de los Cien Años, especialmente en el levantamiento del asedio de Orleans (1429) y en la coronación de Carlos VII en Reims. Capturada por los borgoñones, aliados de Inglaterra, fue entregada a sus enemigos, sometida a un juicio eclesiástico y ejecutada en la hoguera en Ruan el 30 de mayo de 1431. En 1920 fue canonizada por la Iglesia católica. ↩︎