Introducción histórica
La película se sitúa en el Egipto del siglo XI a.C., en los últimos tiempos del Imperio Nuevo, una etapa marcada por la pérdida progresiva de poder de la monarquía faraónica frente al sacerdocio de Amón, asentado en Tebas. Este conflicto sirve de eje narrativo en Faraón, que aunque toma como protagonista a Ramsés XIII —un personaje completamente ficticio—, refleja de forma verosímil las tensiones políticas y religiosas de la época. No existe evidencia histórica de la existencia de un faraón con ese nombre ni de los acontecimientos concretos que se narran en la cinta, pero sí de la pugna entre el poder real y el clero, que alcanzó niveles críticos durante las últimas dinastías del Imperio Nuevo.
Cronología
- c. 1550 a.C. – Inicio del Imperio Nuevo con la XVIII dinastía. Ahmose I expulsa a los hicsos y reunifica Egipto.
- c. 1479-1425 a.C. – Reinado de Tutmosis III. Auge militar y expansión del territorio egipcio hasta Siria y Nubia.
- c. 1353-1336 a.C. – Reinado de Akenatón. Revolución religiosa centrada en el culto a Atón.
- c. 1332-1323 a.C. – Reinado de Tutankamón. Restauración del orden tradicional y del culto a Amón.
- c. 1279-1213 a.C. – Ramsés II gobierna durante 66 años, consolidando una imagen de grandeza imperial.
- c. 1200 a.C. – Llegada de los Pueblos del Mar. Conflictos internos y retroceso territorial.
- c. 1100 a.C. – Ramsés XI, último faraón del Imperio Nuevo. Fragmentación del poder entre Tebas y Tanis.
Ficha técnico-artística

Título original: Faraon
Dirección: Jerzy Kawalerowicz
Año de estreno: 1966
País: Polonia
Duración: 175 minutos
Género: Drama histórico
Sinopsis
Ramsés XIII, un joven faraón idealista, asciende al trono con la firme intención de reformar el sistema de poder egipcio y recuperar la soberanía del trono frente al poder casi absoluto del clero de Amón. A medida que intenta aplicar sus reformas, se enfrenta a la resistencia encarnizada del sumo sacerdote Herhor, cuyos intereses y alianzas socavan cada intento de cambio. Entre intrigas palaciegas, complots y rebeliones, Ramsés XIII emprende una lucha por la libertad de Egipto… que podría costarle el trono y la vida.
Valoración crítica
Jerzy Kawalerowicz construye en Faraón un relato de poder y decadencia con una profundidad poco habitual en el cine histórico. Su mirada sobre el Antiguo Egipto no se detiene en el exotismo o la estética monumental, sino que se adentra en la estructura ideológica de una civilización donde el equilibrio entre religión y política era tan frágil como determinante. La dirección artística roza lo documental: los escenarios, los gestos rituales, la jerarquía social y la indumentaria están minuciosamente cuidados, lo que otorga a la cinta un notable grado de verosimilitud.
El filme no escatima en lirismo ni en crudeza, pero evita caer en el maniqueísmo. Herhor, el sacerdote, no es un villano unidimensional; representa la lógica de un sistema que antepone la estabilidad religiosa a los sueños individuales. Ramsés XIII, por su parte, se debate entre el idealismo juvenil y la realpolitik. Este conflicto trágico resuena con fuerza en cualquier contexto donde el poder se enfrenta a los límites del sistema que pretende transformar.
Estrenada en 1966, Faraón es también hija de su tiempo: la Polonia comunista del periodo de posguerra. La lucha entre el joven reformista Ramsés XIII y el poderoso estamento sacerdotal puede leerse como una alegoría del conflicto entre el individuo y un sistema político-religioso opresivo. En pleno contexto de hegemonía soviética, el filme resuena como una advertencia sutil contra el inmovilismo y la burocracia dogmática. Lejos de ser una mera reconstrucción del pasado, Faraón es un comentario crítico sobre el presente de su país, disfrazado con ropajes antiguos.
En tiempos marcados por el desencanto político y la nostalgia por soluciones autoritarias, el mensaje de Faraón cobra una inquietante actualidad. Nos recuerda que el poder absoluto —sea civil o religioso— tiende a perpetuarse mediante el miedo, la manipulación simbólica y la cooptación del discurso reformista. Y que toda tentativa de cambio profundo debe contar no sólo con ideales nobles, sino con una comprensión lúcida de las fuerzas estructurales que sostienen el orden existente.
Rigor y licencias históricas
Rigor
- La película destaca por una ambientación muy cuidada: desde los trajes ceremoniales y los peinados hasta la arquitectura de los templos y la distribución del palacio real, todo se basa en fuentes arqueológicas y estudios egiptológicos reconocidos.
- Se representa con precisión el sistema de escritura jeroglífica, el papel central del clero de Amón, y las prácticas religiosas y funerarias del Imperio Nuevo.
- La organización jerárquica de la sociedad egipcia y el funcionamiento del Estado teocrático están correctamente reflejados.
Licencias
- El personaje de Ramsés XIII es ficticio, así como los acontecimientos que protagoniza. No existen fuentes que documenten una reforma política de este tipo ni una revuelta encabezada por un faraón contra el clero en esta etapa final del Imperio Nuevo.
- Aunque se inspira en conflictos reales, como los vividos bajo los reinados de Ramsés XI y sus inmediatos predecesores, la historia del filme reconfigura tiempos y personajes para reforzar el drama.
- La narrativa responde más a una estructura trágica clásica que a una cronología estricta: lo importante no es lo que ocurrió, sino lo que podría haber ocurrido según los patrones del poder en el Egipto faraónico.
Aplicación didáctica
Contenidos curriculares:
- Organización política y social del Antiguo Egipto.
- Conflicto entre el poder político y religioso en las civilizaciones antiguas.
- Interpretación de fuentes arqueológicas e históricas.
- El cine como herramienta de representación e interpretación del pasado.
Curso recomendado: 1º a 3º de ESO. También aplicable como introducción al pensamiento político en 4º de ESO o incluso en Bachillerato.
Actividades propuestas:
- Debate histórico: ¿Puede un sistema basado en la religión permitir reformas políticas profundas? Comparar con otros casos históricos.
- Comentario de escena: Analizar una secuencia clave desde el punto de vista simbólico y político.
- Investigación por grupos: Crear una ficha sobre las principales dinastías egipcias y los faraones más relevantes.
- Taller de cine: Estudiar cómo el lenguaje cinematográfico refuerza el mensaje ideológico de la película.
- Actividad visual: Diseñar un cartel que contraste el Egipto de Ramsés II con el representado en Faraón.
Curiosidades y producción
- La película fue rodada íntegramente en escenarios naturales de Egipto y en estudios de Łódź (Polonia), con un despliegue técnico notable para su época.
- El director, Jerzy Kawalerowicz, contó con el asesoramiento de egiptólogos del Museo Nacional de Varsovia.
- Se construyeron reproducciones a escala real de templos y palacios, basadas en planos arqueológicos.
- El vestuario fue diseñado según los modelos conservados en frescos y estatuas del Imperio Nuevo.
- La película fue candidata al Óscar en 1967 como Mejor película extranjera.
- A pesar de su éxito internacional, Faraón fue interpretada por algunos sectores del Partido Comunista Polaco como una crítica velada al sistema burocrático del régimen.
Fuentes de información
- ANTELA-BERNÁRDEZ B. y SIERRA MARTÍN C. (2013), La Historia Antigua a través del cine. Arqueología, Historia Antigua y Tradición Clásica, Barcelona: Editorial UOC.
- Faraón. (s. f.). https://www.metakinema.es/metakineman24s4a1_Pharaoh_Kawalerowicz_Ana_Corral.html
- Huerta, M. H. (2000). El Egipto de los faraones: su historia, sus costumbres, su arte. Madrid: Biblioteca Nueva.
- Kemp, Barry J. El Antiguo Egipto: anatomía de una civilización. Barcelona: Crítica, 2003.
- Museu egipci (s.f.). https://www.museuegipci.com/
- Prus, B. (1995). Faraón, el último Ramsés. Barcelona: Edhasa.