Introducción histórica
A mediados del siglo XII, Inglaterra vivió una pugna feroz entre el poder espiritual y el poder terrenal. En el centro del conflicto, se hallan el rey Enrique II Plantagenet y su otrora fiel canciller y amigo, Tomás Becket, convertido en arzobispo de Canterbury. La rivalidad entre ambos, lejos de reducirse a una cuestión personal, encarna la lucha histórica entre la monarquía y la Iglesia por delimitar sus esferas de influencia. El asesinato de Becket en 1170 a manos de cuatro caballeros reales marcó un punto de inflexión en las relaciones entre el trono y la cúpula eclesiástica, y convirtió al arzobispo en mártir y símbolo de la resistencia eclesial frente al absolutismo emergente.
Fechas clave
- 1154: Enrique II Plantagenet asciende al trono de Inglaterra, fundando la dinastía plantagenet.
- 1155: Tomás Becket, hijo de un comerciante sajón, es nombrado Lord Canciller del Reino.
- 1162: A propuesta del rey, Becket es nombrado arzobispo de Canterbury. Rompe con la corte y adopta una postura de defensa de la Iglesia frente al poder civil.
- 1164: Enrique II promulga las Constituciones de Clarendon, que limitan la autonomía eclesiástica y provocan el exilio de Becket en Francia.
- 1170: Reconciliación parcial entre rey y arzobispo. Becket regresa a Inglaterra. El 29 de diciembre, cuatro caballeros reales asesinan a Becket en la catedral de Canterbury.
- 1173: Becket es canonizado por el papa Alejandro III. Enrique II hace penitencia pública en su tumba.
- siglos XII-XIII: La tumba de Becket se convierte en uno de los principales centros de peregrinación de la cristiandad, inspirando, entre otros, los relatos de Los cuentos de Canterbury (Geoffrey Chaucer, siglo XIV).
Ficha técnico-artística

Título original: Becket. Año de estreno: 1964. País: Reino Unido / Estados Unidos. Dirección: Peter Glenville. Guion: Edward Anhalt, adaptado de la obra de teatro homónima de Jean Anouilh (1959). Producción: Hal B. Wallis. Fotografía: Geoffrey Unsworth. Música: Laurence Rosenthal. Montaje: Anne V. Coates. Diseño de producción: John Bryan. Vestuario: Margaret Furse. Duración: 148 minutos. Intérpretes principales: Richard Burton (Tomás Becket), Peter O’Toole (Enrique II), John Gielgud (Luis VII de Francia), Donald Wolfit (Obispo de Londres), Gino Cervi (Cardenal Zambelli), Estudios de rodaje: Shepperton Studios (Reino Unido), con localizaciones en castillos medievales y catedrales reales. Distribuidora: Paramount Pictures. Premios: Oscar al Mejor Guion Adaptado (1965), 11 nominaciones al Óscar, incluyendo Mejor Película, Dirección, Actor principal (ambos protagonistas) y Fotografía, Globo de Oro al Mejor Actor (Peter O’Toole), BAFTA al Mejor Actor Británico (Richard Burton)
Sinopsis
La película narra la compleja relación entre Enrique II, monarca impetuoso e inteligente, y su consejero y amigo, Tomás Becket, sajón de nacimiento y cortesano refinado. Tras nombrarlo arzobispo de Canterbury con la intención de someter la Iglesia al poder real, el rey asiste con desconcierto a la transformación de Becket en un ferviente defensor de la independencia eclesiástica. El conflicto entre ambos escala hasta desembocar en el martirio del prelado, ejecutado por mandato implícito del propio rey.
Valoración crítica
Becket destaca por su cuidada puesta en escena, sus brillantes interpretaciones y su extraordinaria densidad verbal. Más allá del drama histórico, la película expone con profundidad los dilemas morales y las tensiones de lealtad que desgarran a sus protagonistas. Richard Burton encarna con sobriedad ascética al arzobispo, mientras que Peter O’Toole ofrece un retrato fascinante del rey: impulsivo, melancólico, vulnerable.
Desde el punto de vista histórico, si bien el filme simplifica ciertos aspectos —por ejemplo, la amistad entre ambos, no del todo probada—, acierta al retratar la pugna estructural entre corona y altar. La cinta transmite con claridad cómo la Iglesia medieval, en su dimensión institucional, constituía una fuerza rival del poder secular.
Rodada en plena década de 1960, Becket debe leerse también como un reflejo de su época. Estrenada en 1964, año clave del Concilio Vaticano II1 y en plena efervescencia de los movimientos de derechos civiles2, la película entronca con las tensiones contemporáneas entre autoridad moral e institucionalidad política. El martirio de Becket puede interpretarse como una parábola sobre la conciencia individual enfrentada a un poder arbitrario, en sintonía con los debates éticos que permeaban la cultura occidental de la época.
En términos históricos, la figura de Enrique II resulta especialmente interesante como impulsor de una monarquía más centralizada. Fue uno de los primeros reyes en establecer tribunales reales permanentes3 y en promover el derecho consuetudinario inglés (Common Law)4 frente a los fueros locales5 y los tribunales eclesiásticos. Este proceso sentó las bases del sistema jurídico inglés moderno.
La enemistad con Becket debe enmarcarse en el contexto de las Constituciones de Clarendon (1164)6, que pretendían subordinar a los clérigos a los tribunales reales. El intento del rey de dominar al clero mediante un aliado leal fracasó cuando Becket adoptó el papel de defensor acérrimo de la autonomía eclesiástica. Esta transformación es coherente con las tensiones medievales entre el poder espiritual (representado por el papa Alejandro III y sus legados) y el poder temporal.
El asesinato de Becket causó un gran escándalo en la cristiandad. A los dos años fue canonizado, y Enrique II, temeroso del poder papal, tuvo que hacer penitencia pública ante su tumba en Canterbury. El episodio fortaleció la autoridad papal en Inglaterra temporalmente, pero también contribuyó, a medio plazo, a delimitar los espacios de poder entre Iglesia y Estado, en una evolución que culminará siglos después con el cisma anglicano.
Curiosidades
- El guion, adaptado por Edward Anhalt, es notablemente fiel a la obra teatral original de Anouilh, aunque se eliminan ciertos elementos abiertamente existencialistas.
- La relación entre Enrique y Becket ha sido interpretada, incluso en la obra de teatro, como poseedora de una fuerte carga homoerótica implícita, lo que se insinuó en el filme de forma velada, dados los códigos de producción de la época.
- Buena parte del rodaje se llevó a cabo en escenarios naturales del Reino Unido y en interiores de catedrales auténticas, dotando al filme de un verismo notable.
- El vestuario fue supervisado con asesoría académica para garantizar fidelidad a las fuentes visuales de la época.
Aplicación didáctica
Cartel político medieval
- Minutaje sugerido: 01:45 a 01:50
- Actividad: Diseña un cartel como si fueras un artesano del siglo XII a favor del rey Enrique II o de Becket. El cartel debe incluir símbolos medievales (la cruz, el cetro, el báculo, etc.) y un mensaje que defienda tu posición. Presenta tu cartel al resto de la clase como si formara parte de una campaña de propaganda medieval.
- Objetivo: Analizar cómo el poder se expresa visualmente y cómo se construyen discursos de legitimación.
- Competencias: Creatividad, análisis histórico, comunicación visual.
Reflexión audiovisual personal
- Actividad transversal: Tras ver la película, graba un vídeo breve (1-2 minutos) explicando qué idea de fondo crees que transmite la historia de Becket sobre el poder, la ética o la fidelidad. No es necesario contar el argumento: basta con transmitir lo que te ha hecho pensar o sentir.
- Objetivo: Establecer una conexión personal y crítica con los temas tratados.
- Competencias: Competencia digital, pensamiento crítico, expresión personal.
- Mapa de influencias: poder y territorio
- Actividad: Elabora un mapa conceptual en grupo que relacione a los personajes principales con las instituciones que representan (monarquía, Iglesia, nobleza, pueblo), y con los espacios geográficos implicados (Canterbury, Londres, Roma).
- Objetivo: Comprender el entrelazado de poderes e intereses del siglo XII.
- Formato: Cartulina o presentación digital.
- Competencias: Comprensión sistémica, trabajo colaborativo, representación visual.
- Carta al futuro
- Actividad: Imagina que eres Tomás Becket o Enrique II y que puedes escribir una carta a las generaciones futuras explicando tus actos. ¿Qué justificarías? ¿De qué te arrepientes? ¿Qué advertencia dejarías?
- Objetivo: Reforzar la empatía histórica y la capacidad de introspección moral desde la perspectiva de los personajes.
- Competencias: Escritura creativa, perspectiva histórica, análisis moral.
Más información
- BARLOW, F. (2010). Tomas Beckett : el santo político. Barcelona: Edhasa.
- Concilio Vaticano II. años 1962-1965. (s. f.). Catholic.net. https://es.catholic.net/op/articulos/25245/cat/949/concilio-vaticano-ii-anos-1962-1965.html
- GARCÍA, R. (24 de abril de 2020). Cine histórico para el finde. . . ‘Becket’ Cinemanía. https://www.20minutos.es/cinemania/blogs/la-claqueta-de-la-historia/cine-historico-para-finde-becket-5599693/
- Gran Consejo de Clarendon – Enciclopedia católica. (s. f.). https://ec.aciprensa.com/wiki/Gran_Consejo_de_Clarendon
- La Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Comisión para la Igualdad de. (17 de junio de 2022). National Archives. https://www.archives.gov/espanol/recursos-para-docentes/derechos-civiles-de-1964
- El Concilio Vaticano II (1962-1965) impulsó una profunda renovación de la Iglesia católica para adaptarla al mundo contemporáneo. Promovió el uso de las lenguas vernáculas en la liturgia, el acceso directo a la Biblia, una mayor colegialidad entre obispos, el ecumenismo, el diálogo interreligioso y una participación más activa de los laicos, fomentando una Iglesia menos jerárquica y más comprometida con las cuestiones sociales. ↩︎
- En 1964, los movimientos por los derechos civiles —especialmente en los Estados Unidos— representaban esfuerzos organizados para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades para toda la ciudadanía, centrándose en eliminar la discriminación racial y proteger las libertades individuales. Estos movimientos respondían a profundas desigualdades sociales, políticas y económicas, y buscaban promover transformaciones legislativas, sociales y culturales de gran calado. Ese mismo año, el Congreso de los EE. UU. aprobó la Ley de Derechos Civiles (Civil Rights Act), que prohibía la discriminación por motivos de raza, color, religión, sexo u origen nacional en ámbitos como el empleo, la educación o el acceso a lugares públicos. ↩︎
- En el ámbito legal, los tribunales reales permanentes eran juzgados que funcionaban de forma continua y estaban siempre disponibles para resolver conflictos. A diferencia de otros tribunales creados solo para casos concretos o durante un tiempo limitado, estos formaban parte estable del sistema judicial del reino. ↩︎
- El derecho consuetudinario inglés, conocido como Common Law, es un sistema legal que se basa en las decisiones de los tribunales y en las costumbres, más que en leyes escritas. Surgió en Inglaterra tras la conquista normanda (siglo XI) y se desarrolló a través de la jurisprudencia, donde las sentencias de los jueces crean precedentes que sirven para resolver casos similares en el futuro. ↩︎
- Los fueros locales, o fueros municipales, eran conjuntos de normas que regulaban la vida en una villa o ciudad. Establecían los derechos, privilegios y deberes de sus habitantes, y podían ser concedidos por reyes, señores o concejos. Estos fueros marcaban las reglas legales y administrativas que organizaban la comunidad. ↩︎
- Las Constituciones de Clarendon fueron un conjunto de dieciséis disposiciones dictadas por el rey Enrique II de Inglaterra en 1164 con el fin de limitar los privilegios eclesiásticos y afirmar la autoridad del poder civil sobre el clero, especialmente en asuntos judiciales. Este intento de someter a la Iglesia a la jurisdicción real provocó un fuerte conflicto con Tomás Becket, arzobispo de Canterbury. Este episodio constituye un ejemplo temprano de regalismo, es decir, la doctrina política y jurídica que defiende el predominio del poder del rey o del Estado sobre los asuntos eclesiásticos, particularmente en lo relativo al control de los bienes, jurisdicción y nombramientos eclesiásticos. ↩︎