Un hombre llamado Flor de otoño (ex novo)
«Flor de otoño» es un respetable abogado durante el día, y un travestido noctámbulo. Política y espectáculo se mezclan en este filme de Pedro Olea, estrenado en 1978, para retratar con acierto las intrigas que caracterizaban a la dictadura de Primo de Rivera. Los espectáculos de variedades están reñidos, pese a la anuencia de todos, con la libertad sexual y el apoyo político de los desafectos al régimen. La película es, empero, un trasunto del despertar sexual de la sociedad tardofranquista, que empezó a desquitarse de las rémoras de una dilatada dictadura cuando ésta empezaba ya a languidecer, confirmando, así, el hecho de que la aprobación de la Constitución (6 de diciembre de 1978) no hizo sino dar por hecho un progresivo cambio de régimen por más que la Transición fuera orquestada por todas las formaciones políticas, y aun con todas las volatilidades de los años sucesivos, como el intento de Golpe de Estado perpetrado por Tejero en 1981.