(DES)ENCUENTROS. Historia (et) cine. _discusión
En una entrada de este sitio, CineHistoria hacía referencia a una entrevista a la que había accedido a sugerencia del equipo de la revista L’Atalante -vinculada al Cinefórum L’Atalante y al Aula de Cinema de la UV-. Hoy la reproducimos aquí para que el lector tenga a bien leerla e interesarse, de paso, por el resto del contenido de esta interesante publicación: L'Atalante: ¿Es de uso correcto el término cine histórico? CineHistoria: Todo proceso de catalogación obedece a la necesidad de evitar la caleidoscópica dispersión a la que el objeto sometido a ésta puede estar condenado. No obstante esto, las hipótesis que su análisis despierta le dotan del dinamismo necesario para que evolucione al ritmo de los tiempos. Es el caso del cine o, según la denominación de Riciotto Canudo, del séptimo arte, que, aunque suele ser prisionero de rígidas etiquetas, como los géneros específicos en que se divide: documental, western, policíaco, musical, comedia, drama, terror o ciencia-ficción, entre otros; pugna constantemente por redefinirse. El hecho de que el cine histórico esté, al decir de Joaquim Romaguera ((Confróntese con ROMAGUERA RAMIÓ, Joaquim. 1999. El lenguaje cinematográfico. Gramática, géneros, estilos y materiales. Ediciones de la Torre. Madrid.)), emparentado con otros géneros, tanto específicos como híbridos, refuerza la tesis de que todo filme es histórico por principio, no ya porque puede ser interpretado como tal, según su temática, sino porque es testigo de su tiempo y fuente de información primaria. Los siete samurais (Shichinin no samurai, Akira Kurosawa, 1954) ((Véase PUIGDOMÈNECH, Jordi et al. 2010. Akira Kurosawa. La mirada del samurái. Ediciones JC. Madrid.)), ¿es un filme de aventuras, un drama o un western? Según el desarrollo de su acción, es un filme de aventuras; según su tratamiento temático, un drama; según su concepción estética, un western. Pero, en todos los casos, es un filme histórico. ¿Se puede hablar, pues, de cine histórico? La respuesta la dejo a vuestro libre albedrío.