Reseña de Historia de España Contemporánea vista por el cine. Por Francesc Sánchez Barba
Como si se tratase de un pacto entre caballeros, la aparición,a medio año de distancia de dos libros especializados sobre la Historia Contemporánea española vista a través del cine, realizados por dos expertos —aunque jóvenes investigadores—, ya, de entrada, debe ser motivo de alegría y entusiasmo. Ambos trabajos serán de gran utilidad para todos aquellos que, en diferentes ámbitos educativos, abogamos por la metodología que se origina en el uso de las imágenes y de lo audiovisual, para acercarnos algo más a esa realidad poliédrica que es el devenir histórico. No está de más tener en cuenta que, sumándose a las artes plásticas, en buena parte del siglo XIX disponemos de la fotografía y, en los últimos compases del siglo XIX, contamos con el cinematógrafo que invoca su carácter documental y que, siguiendo a Dziga Vértov, desarrolla ese “cine-ojo” que se propone captar el ritmo de esa sociedad vertiginosa que calificamos de industrial, sometida a procesos de seriación, modernización y urbanización. Luis Navarrete, profesor de Historia del Cine Español en la Universidad de Sevilla, y Tomás Valero, director del portal CineHistoria, articulista y miembro del Centre d’Investigacions Film-Història, se enfrentan al reto, como si de dos corresponsales se tratase, de cubrir dos siglos de la historia española reciente. Sin ahondar en cuestiones cronológicas siempre espinosas —¿Cuándo entramos definitivamente en la contemporaneidad? o, ¿Es el anhelo de los liberales herederos de las revoluciones inglesa y francesa, garantía suficiente para acceder a esa Modernidad que comentábamos en el párrafo anterior?—.
Navarrete cubre el primer tramo desde 1808 con el disolvente de la Guerra de Independencia, mientras que Valero, que, curiosamente, remite a ese mismo momento en la imagen de portada, opta por el epígrafe «Finales del siglo XIX…», auténtica marca de un tiempo que lleva a cuestas la tensión permanente entre el Antiguo Régimen y un nuevo orden con ruido de sables, burguesía débil y obsesión por el Orden Público y por el Imperio caído.
Más allá de esas cuestiones historiográficas, estamos ante dos potentes herramientas que, a través del hilo conductor del cine de ficción, definen un objeto de estudio problemático pero reconocible por todos los profesionales de la educación y por todos aquellos, especialistas o aficionados, que desean ponerse en contacto con las jugosas representaciones de la contemporaneidad hispana, campo de lecturas e identificaciones diversas. En ese punto, aplaudimos la voluntad compartida de presentar los materiales audiovisuales con independencia de una mirada programática o ideologizada.
Asimismo, ambos autores son conscientes de trabajar con un colchón o manto que les arropa en su singladura por las imágenes y los pasajes de la Historia. Nos referimos a las propuestas metodológicas generadas alrededor de Josep Maria Caparrós desde el Centre d’Investigacions Film-Història del Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona; de Ángel Luis Hueso desde el Departamento de Arte de la Universidad de Santiago, o de Gloria Camarero desde el Departamento de Humanidades: Historia, Geografía y Arte de la Universidad Carlos III de Madrid, por, citar tal vez, las más destacadas, especialmente por el impulso colegiado que, desde 1992, se ha traducido en la celebración de cinco Congresos Internacionales que han avalado en el territorio español el guante extendido ya hace varias décadas por otros maestros como Marc Ferro, o Robert A. Rosenstone.
De hecho, el reciente libro Hacer historia con imágenes (2014), coordinado por los citados Hueso y Camarero, actualiza algunas de las propuestas y líneas de investigación que esta óptica de confluencia entre la historia contemporánea y la historia del cine permite desarrollar, y, que, cada vez más, en un mundo de lo digital y lo visual, pugna por incrementar su papel. Concedámonos algunos párrafos para, desde la mejor de las intenciones, desvelar la «estructura profunda» de los textos seleccionados.
Navarrete organiza su texto en siete apartados precedidos por una concisa introducción en la que se apuntan los objetivos básicos, los criterios de selección de los filmes (la accesibilidad a los materiales no es un tema menor), teniendo en cuenta a un grupo amplio de lectores potenciales, a caballo entre los aficionados a la historia, los estudiosos, y universitarios en general, pero, también los docentes, señas de identidad, todas ellas, presentes también en el trabajo de Valero. Los siete períodos cubren la práctica totalidad de los siglos XIX y XX. La apertura se inicia con la irrupción del pueblo silenciado hasta el 1808, y el cierre se sitúa en 2006 con un capítulo que recoge algunas de las problemáticas nacidas en los albores del siglo XXI con el epígrafe: «Problemas sociales de los españoles en la actualidad».
Cada uno de los siete capítulos se expande con cuatro o cinco apartados temáticos que apelan a grupos sociales (burguesía, caciques, bandoleros, luchadores clandestinos…); a conflictos capitales, o cambios de paradigma político o reinados (Guerras carlistas, Segunda República Española, Guerra Civil, Transición, reinado de Alfonso XII); o, también, por el carácter aglutinador de determinados modelos económicos o despertares socialmente relevantes (autarquía, integración internacional de España, nuevas generaciones de jóvenes…). 22 ejes temáticos en total con, habitualmente, dos o tres títulos ilustrativos que reúnen 50 filmes pertenecientes al cine sonoro de los cuales sólo 8 de ellos están realizados antes de 1950.
Navarrete apuesta por suministrar la información del período analizado a través de la película seleccionada, sin olvidar el origen del texto, a menudo literario, el contexto que rodeó a la producción, o la acogida de la crítica especializada, aunque, en muchos casos las, entre cinco y nueve páginas dedicadas al film, desgranan, sistemáticamente, la situación política, económica y social recogida en la película. La bibliografía básica cierra el libro en las últimas cuatro páginas. Por su parte, el libro de Valero está organizado de manera general en dos partes precedidas por una extensa introducción y un prólogo en el que el catedrático Josep Maria Caparrós nos descubre a un entusiasta y joven autor que, con su contribución, viene a cubrir un espacio editorial por rellenar.
Es, en esa introducción, en la que Tomás Valero reconduce y actualiza la vigencia de esa metodología histórico-cinematográfica de análisis y contraanálisis, que permite acercarnos al cine en general, y al cine español en particular, repasando, además, las vicisitudes del medio cinematográfico, y cerrando la sección con unos excelentes cuadros cronológicos en los que hechos históricos e hitos cinematográficos se contemplan como un todo ensamblado.
La primera parte titulada «El cine y el sigloXX» se despliega en cuatro grandes apartados: 1. Restauración y II República; 2. Guerra Civil, 3. Dictadura franquista, y 4. Transición. Cada capítulo dedica unas cuantas páginas (entre 5 y 15, aproximadamente) a narrar los hechos históricos fundamentales de esa etapa de la Historia de España, cerrándose con un breve complemento bibliográfico y ‘webgráfico’. 20 son los títulos que son analizados en esos cuatro bloques: 3, para el primero; 4, para el segundo; 7, para el tercero(el del franquismo); y 6, para el cuarto y último. Cada título se abre con una ilustración, y se estructura, a su vez, en introducción (referenciándose otros títulos con los que se emparenta), sinopsis, contexto histórico, cronología del período tratado por la película, ficha técnica, y fuentes desglosadas por bibliográficas, CD-Rom, y webs.
La segunda parte coincide con un extenso anexo que se abre con un tratamiento meticuloso lleno de propuestas pedagógicas y didácticas como ya reza el epígrafe: «Cine e Historia. Una práctica educativa», a la que sigue una filmografía complementaria compuesta por 16 títulos, y que permiten cierta capacidad de maniobra a los posibles lectores. Tal vez, en ese oficio de proveedor de recursos se muestre el autor con todo su esplendor, al exponer ese quehacer dual pero complementario de historiador y de blogger dispuesto a servirnos los materiales fílmicos más actualizados. Como no podía ser de otra manera, algunos grandes títulos del cine español salidos de la batuta de algunos pioneros, maestros, disidentes o francotiradores, o también, de felices adaptaciones de textos literarios, tienen presencia en ambos estudios.
Es el caso de Calle Mayor (1955), La tía Tula (1964), Tierra y Libertad (1995), o El abuelo (1998), sin contar las coincidencias en el estudio de directores, como es el caso de Carlos Saura, con el que ambos autores nos guían en un viaje a través de su mundo interior, simbología, y senderos recorridos para sortear a la censura. No me gustaría concluir esta reseña sin mencionar algún rasgo distintivo de ambas publicaciones que se echase en falta o se hallase más difuminado en su otro compañero de viaje. Asimismo sugeriré algún aspecto de mejora en esas poderosas obras de referencia.
La propuesta de Luis Navarrete es, a mi entender, un paseo más guiado por los recodos de la reciente historia española en donde los filmes escogidos se ponen al servicio de ese momento o conflicto reseñado. Por su parte, Tomás Valero escoge algunos títulos menos apegados a los hechos concretos que permiten al lector paladear cuestiones éticas y estéticas que nos adentran de lleno en la historia del cine y de la sociedad que lo acoge. Sin dejar de ser consciente de que toda propuesta editorial debe definir, lo mejor posible, su campo de estudio en algún momento, creo que se han obviado materiales documentales de primerísimo orden: pienso en trabajos como los de Jaime Camino o Javier Corcuera sobre los exiliados en Rusia o sobre la guerrilla antifranquista o, a mi entender, filmes de gran trascendencia, como es el caso de Companys, proceso a Cataluña (1979), o, El coronel Macià (2006), los dos, de Josep Maria Forn, que, desde una perspectiva catalana, nos pone en contacto con algunos de los hechos más infames, como el de la ejecución de todo un presidente autonómico, o el desafío a un monolítico ejército que cierra filas con la terrorífica Ley de Jurisdicciones de 1906.
Afortunadamente, existen ya otras tantas monografías para acercarnos a esa historia reciente española desde los documentales. Igualmente necesaria se hace la inclusión de las producciones televisivas que, con gran rigor, nos acercan a ese objeto de estudio. En ese sentido, hay que remarcar la fidelidad de Valero y Navarrete a ese cine realizado para la gran pantalla. Sea como fuere, hemos de congratularnos de las dos propuestas editoriales que, de una manera sistemática, prosiguen con esa tarea ingente y en permanente renovación, que es la de conocer nuestra historia reciente a través de las imágenes.
SÁNCHEZ BARBA, Francesc. «Navarrete, Luis. La historia contemporánea de España a través del cine español. Síntesis: Madrid, 2009. ISBN 978-84-975662-1-6.318 pp. Valero, Tomás. Historia de España Contemporánea vista por el cine. Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona: Barcelona, 2010. ISBN 978-84-475-3415-9. 360 pp. y anexos (pp. 361-502).» Cuadernos de Aldeeu, vol. 29. Winstom-Salem, Carolina del Norte (Estados Unidos), 2015, ISSN: 0740-0632.