Intolerancia (D. W. Griffith, 1916)

Contexto histórico

Cronología

• Ca. 3500 a.C. – Aparición de las primeras ciudades sumerias (Uruk, Ur, Lagash).
• Ca. 3200 a.C. – Invención de la escritura cuneiforme.
• Ca. 2334 a.C. – Sargón funda el Imperio acadio, primer imperio de la historia.
• Ca. 2100 a.C. – Renacimiento sumerio con la III dinastía de Ur.
• Ca. 1792 a.C. – Reinado de Hammurabi en Babilonia y redacción de su célebre código legal.
• Ca. 1100 a.C. – Auge del Imperio asirio.
• Ca. 612 a.C. – Caída de Nínive.
• Ca. 539 a.C. – Ciro II de Persia conquista Babilonia. Fin de la independencia mesopotámica.

Ficha educativa: Intolerancia (D. W. Griffith, 1916)

Introducción histórica

En uno de sus cuatro episodios, Intolerancia recrea el esplendor y la caída de la Babilonia de Belsasar, víctima de las intrigas religiosas internas y de la conquista persa. Aunque la ambientación es romántica y libre, sirve para representar el choque entre poder político y fanatismo, y nos introduce visualmente en la iconografía de la antigua Mesopotamia.

Ficha técnico-artística

Sinopsis

El filme entrelaza cuatro historias en distintas épocas históricas para denunciar la intolerancia como constante universal. Una de ellas transcurre en la Babilonia del siglo VI a.C., donde la lucha entre la reina madre y los sacerdotes del dios Bel desemboca en la caída del imperio a manos de los persas.

Valoración crítica

Griffith construye una obra monumental, adelantada a su tiempo, que combina técnica innovadora (montaje paralelo) con una denuncia poderosa de la intolerancia religiosa, política y social. La recreación de Babilonia deslumbra por su fastuosidad, y aunque no busca exactitud histórica, sí plantea preguntas esenciales sobre el uso del poder, el fanatismo y la fragilidad de las civilizaciones.

Rodada en 1916, durante la Primera Guerra Mundial, la película expresa el anhelo de paz y fraternidad ante una humanidad fracturada. Babilonia actúa como símbolo de un pasado glorioso que cae por culpa de la ceguera dogmática: una clara advertencia para el presente.

La estructura narrativa de Intolerancia, basada en el entrecruzamiento de cuatro historias separadas por siglos de distancia —la caída de Babilonia, la Pasión de Cristo, la matanza de los hugonotes y un drama obrero contemporáneo—, no sólo fue un hito formal, sino también un grito moral. El montaje paralelo, lejos de ser una mera proeza técnica, sirve aquí como lenguaje simbólico: la intolerancia no es un accidente histórico, sino una constante humana que reaparece bajo distintas máscaras. Esta simultaneidad en el relato subraya la circularidad del sufrimiento y la persistencia de la injusticia a lo largo del tiempo.

Griffith, vilipendiado con razón por el racismo de El nacimiento de una nación, se resarce parcialmente aquí con un alegato contra la persecución, aunque no queda exento de contradicciones. Su visión sigue siendo grandilocuente, blanca, cristiana y patriarcal. Sin embargo, el impulso humanista que recorre Intolerancia es sincero, y su ambición, casi mesiánica, se impone a sus propias limitaciones ideológicas.

En términos cinematográficos, Intolerancia marca un antes y un después. Su puesta en escena alcanza dimensiones operísticas: los decorados de Babilonia, los centenares de figurantes, el uso del travelling y los planos picados y contrapicados anticipan el lenguaje del cine épico posterior. Directores como Eisenstein, DeMille o incluso Kubrick beberán de su influencia, ya sea para emularla o para cuestionarla. En ese sentido, Intolerancia no es solo una película, sino un manifiesto visual de las posibilidades expresivas del medio en ciernes.

A más de un siglo de su estreno, Intolerancia continúa interpelando al espectador contemporáneo. Su crítica a los juicios precipitados, a la imposición moral y a la represión ideológica resuena en un mundo donde las nuevas formas de censura —más sutiles, pero no menos dañinas— siguen operando. Verla hoy es, por tanto, un acto de memoria y también de advertencia: «La historia no se repite, pero rima», como dijo Twain, y Griffith, con su mosaico de horrores humanos, escribió uno de sus versos más rotundos.

Rigor y licencias históricas

• Rigor: La monumentalidad de la escenografía y vestuario se inspira en hallazgos arqueológicos reales.
• Licencias: El guion adapta libremente personajes y hechos históricos. La caída de Babilonia se presenta como consecuencia directa de intrigas religiosas, cuando en realidad se debió a causas políticas y militares más complejas.

Aplicación didáctica

Contenidos curriculares:

• Origen y evolución de las primeras civilizaciones.
• Babilonia como centro cultural, religioso y político.
• Intolerancia, poder y conflicto en la historia.

Curso recomendado: 4º de ESO / 1º de Bachillerato.

Actividades propuestas:

• Comparación entre el Babilonia de la película y la realidad arqueológica.
• Análisis del concepto de “intolerancia” a lo largo del tiempo.
• Debate sobre la función ética del cine histórico.
• Creación de un mural cronológico con escenas del filme y hechos reales.

Curiosidades y producción

• Más de 3.000 extras participaron en la escena de la caída de Babilonia.
• Decorados ciclópeos construidos en Los Ángeles, inspirados en relieves asirios y babilónicos.
• Fue un fracaso comercial en su día, pero hoy se considera una obra maestra del cine mudo.
• Influyó directamente a cineastas como Eisenstein y DeMille.

Fuentes de información

• BOTTERO, Jean (2004). Mesopotamia: la escritura, la razón y los dioses. Madrid: Cátedra.
• CHERCHI, Paolo (2015). «Breve guía para ver Intolerancia». Eutopía. pp. 83-94.
• ROUX, Georges (1990). Mesopotamia: Historia política, económica y cultural. Madrid: Akal.